Por más de 50 años, el gobierno de los Estados Unidos ha complementado los esfuerzos del gobierno y de los ciudadanos para generar desarrollo social y económico en Colombia, hacer frente a los retos de la violencia prolongada, que ha sido impulsada por la producción de coca y el tráfico ilegal de droga, y facilitar el establecimiento de las instituciones civiles del gobierno en las regiones que anteriormente estaban aisladas y desatendidas.
Entre 1962 y finales de la década de 1980, la asistencia de USAID estuvo concentrada principalmente en vivienda, empleo, tierras, salud, educación y justicia. En 1990, después de una reunión entre el Presidente de los Estados Unidos, George H. W. Bush, y el Presidente de Colombia, Virgilio Barco, el apoyo de los Estados Unidos también se enfocó en combatir el tráfico de drogas y en estimular el crecimiento de la economía.
Hoy, con el fuerte apoyo de USAID, Colombia está mostrando un importante avance, brindando seguridad, oportunidades económicas y justicia social a sus ciudadanos. El Gobierno de Colombia ejerce control institucional en todo su territorio, confrontando grupos terroristas armados, ofreciendo programas de reconciliación y brindando rápidamente apoyo económico y social a las comunidades que están superando la violencia. Los asesinatos y secuestros se han reducido significativamente y la economía colombiana ha mostrado un crecimiento consistente como resultado de la mayor seguridad y la amplia presencia del Estado.
Pese a los avances sustanciales, Colombia aún tiene retos por delante en su camino hacia el post-conflicto. Numerosos municipios de las zonas rurales, aislados por cuenta de la pobre infraestructura y la debilidad de las instituciones, siguen siendo vulnerables a las agresiones de los grupos armados ilegales, los cultivos ilícitos, el desplazamiento forzado y los abusos a los derechos humanos. Cerca de la mitad de los colombianos viven bajo la línea de pobreza, sufriendo de gran inequidad en su ingreso y de servicios sociales inadecuados.
La larga relación que USAID ha mantenido con Colombia es evidencia de su compromiso de ayudar al país y a sus ciudadanos a sobreponerse a los permanentes retos en esta lucha por terminar la violencia criminal, el narcotráfico, las violaciones a los derechos humanos y para brindar justicia social a sus comunidades más vulnerables.