Naciendo Sanos, Juntos
Cómo USAID está previniendo las muertes materno infantil en Guatemala
Dilma Castillo López, una mujer indígena de 31 años, sostiene con amor a sus gemelas, agradecida de que ambas estén sanas. Hace apenas cuatro meses la situación era grave. Dilma se despertó una mañana y comenzó a tener contracciones dolorosas.
Recibió una visita de una enfermera del Centro de Atención Permanente local a cargo del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social de Guatemala, quien determinó que Dilma necesitaba acudir al centro para recibir atención médica inmediata. El problema, sin embargo, era que Dilma vivía en el pueblo de Santo Domingo Huica en el departamento de Huehuetenango, al cual no se puede acceder por carretera.
En Guatemala, una de cada cinco niñas ha dado a luz a los 19 años y la razón de mortalidad materna promedio es de 113 muertes por cada 100.000 nacidos vivos, la más alta de Centroamérica. La falta de acceso a la atención médica tiene consecuencias de vida o muerte, especialmente para las mujeres indígenas, donde el riesgo de mortalidad materna es un 38 por ciento más alto que el promedio.
El proyecto de Salud y Nutrición de USAID apoya a los profesionales de la salud a nivel comunitario y a los gobiernos municipales para reconocer las emergencias de salud y desarrollar planes de respuesta a emergencias; apoyar la adopción de comportamientos saludables como la lactancia materna, el lavado de manos, la nutrición, el espaciamiento adecuado de los nacimientos, la prevención de la violencia de género, las prácticas sexuales seguras, la paternidad responsable; y capacitar a mujeres jóvenes para que sean parteras culturalmente sensibles para servir en sus comunidades. Este trabajo crea comunidades más saludables y reduce las muertes materno infantil prevenibles.
El acceso a la casa de Dilma desde la carretera principal se complica por fuertes pendientes, quebradas y ríos. USAID apoyó a los proveedores de salud del Centro de Atención Permanente que la acompañaron en este viaje a La Libertad, donde fue trasladada en una ambulancia que la esperaba.
“Gracias a la técnica comunitaria y a los facilitadores comunitarios del Proyecto Salud y Nutrición me aconsejaron y motivaron a salir de casa de inmediato y ser trasladada a un hospital”, dijo Dima sobre la ayuda que recibió para llegar al hospital. Durante su embarazo, Dilma había estado recibiendo el cuidado especializado de USAID para mujeres embarazadas y puérperas, de igual forma que las familias con niños menores de 2 años, con este apoyo estaba preparada para las complicaciones que se pueden presentar durante el embarazo.
Más de seis millones de personas en Guatemala, aproximadamente el 35 por ciento de la población del país, carece de acceso a servicios básicos de salud y nutrición. Los programas de USAID mejoran la salud y la nutrición de las comunidades a través del apoyo de proveedores locales de atención médica. Los esfuerzos de USAID para reducir las muertes materno infantil prevenibles contribuyen a la estrategia de causas fundamentales del gobierno de los Estados Unidos para abordar las causas de la migración irregular. Dilma, su esposo y los mellizos gozan de buena salud y están recibiendo visitas de seguimiento con profesionales de la salud.
Credits:
USAID Guatemala Heath and Nutrition