El proyecto Raíces Comunitarias (PRC), implementado por World Vision Guatemala y Research Triangle International (RTI), aborda la violencia y la migración en comunidades desfavorecidas a través de estrategias que aumentan las oportunidades económicas, promueven la participación comunitaria, así como fortalecen y desarrollan la gobernabilidad a nivel municipal y comunitario.
El proyecto apoya directamente los objetivos del Gobierno de Guatemala y de los Estados Unidos de fomentar el desarrollo y disminuir la violencia en áreas específicas.
ENFOQUE GEOGRÁFICO Y DEMOGRÁFICO
Raíces Comunitarias trabaja en los departamentos de Chiquimula, Quetzaltenango, San Marcos, Totonicapán, Sololá, y Huehuetenango en 23 municipios y con 92 comunidades. El proyecto está enfocado hacia niños, niñas, jóvenes y mujeres entre 8 y 24 años en las comunidades que se caracterizan por tener altos niveles de delincuencia, migración irregular o ambos.
CONTEXTO Y RETOS
Según estadísticas de la Policía Nacional Civil, Guatemala tuvo una tasa de homicidios de 26.6 por cada 100,000 habitantes en 2016, que es mucho más alta que el promedio mundial reciente de 5.3 por cada 100,000 habitantes (Banco Mundial, 2015). La embestida del narcotráfico, combinada con el surgimiento de violentas pandillas juveniles o “maras”, amenaza la estabilidad y gobernanza democrática en Guatemala, además de la falta de oportunidades económicas y un limitado compromiso cívico que empujan a las personas a abandonar el país y contribuyen a la migración irregular. Esto puede castigar aún más a los migrantes más pobres, quienes se convierten en víctimas de tráfico humano y delincuencia.
ENFOQUE Y RESULTADOS
Raíce Comunitarias está enfocada en la creación de capacidades de gestión a nivel comunitario con el objetivo de garantizar la sostenibilidad de las acciones. Además, adopta un enfoque de desarrollo participativo, trabajando en estrecha colaboración con los miembros de la comunidad y líderes a nivel comunitario y municipal, y de esta forma identificar los desafíos que enfrentan en cada una de sus comunidades y así crear planes de prevención para enfrentarlos.
A través de la metodología ADAPT Plus, el proyecto ha trabajado con COCOPRES, COMUPRES, la Policía Nacional Civil, representantes de oficinas técnicas municipales, concejales locales y otras organizaciones para desarrollar e implementar planes comunitarios y municipales de prevención de violencia y migración. Los ejes transversales de género, inclusión, relevancia cultural y cuidado del medio ambiente se tienen en cuenta en todas las actividades del proyecto. Además, establece alianzas con el sector privado para buscar oportunidades de capacitación, trabajo, pasantías o educación para jóvenes beneficiarios en áreas de cobertura, así como actividades complementarias enfocadas en la prevención de la violencia.
Asimismo, ha establecido un sistema de derivación basado en la comunidad, a través del cual una red de organizaciones identifica y deriva a niños y jóvenes que pueden ser elegibles para los servicios de prevención secundaria del proyecto. Estos servicios incluyen oportunidades de educación alternativa y servicios de apoyo psicosocial. El proyecto realiza capacitaciones con estas redes y actualmente está sistematizando el modelo de prevención secundaria. Estas actividades son parte de los esfuerzos del proyecto para fortalecer las capacidades y apoyar la sostenibilidad a largo plazo de las redes.
Este proyecto se ejecutará de diciembre de 2016 hasta mayo 2023 con una inversión total estimada de USAID de $21.6 millones.
Los implementadores de USAID para este proyecto son World Vision y Research Triangle International (RTI).