México ha tenido un incremento significativo en el delito y la violencia en años recientes que afecta la seguridad y crecimiento económico del país y con un efecto perjudicial en los jóvenes. Un gran porcentaje del delito y la violencia viene de organizaciones criminales que batallan para llenar el vacío que dejó el deterioro de los grandes carteles. El escalamiento de la violencia y creciente urbanización, particularmente en las ciudades fronterizas del norte del país ha contribuido a un incremento en el índice del delito, reclutamiento de los jóvenes por organizaciones criminales, amenazando la seguridad y bienestar de los ciudadanos.
USAID se enfoca en prevenir que los jóvenes en riesgo se unan a organizaciones criminales, especialmente aquellos que viven en las ciudades más afectadas por la violencia, sobre todo en la frontera del país. Las prioridades de USAID son fortalecer el compromiso de las autoridades locales para afrontar este reto, incrementar la capacidad de las organizaciones de la sociedad civil y continuar con el involucramiento del sector privado en la prevención del delito. USAID se enfoca en los jóvenes en tres etapas: jóvenes en riesgo, jóvenes que ya han cometido algún tipo de delito o faltas administrativas, y jóvenes en centros de detención. USAID apoya a actores locales en trabajar con métodos exitosos basados en evidencia cómo la terapia cognitivo conductual (CBT), prevención del delito a través del diseño ambiental (CPTED), soluciones rápidas y transparentes para conflictos comunitarios, y enfocarse en los individuos de mayor riesgo para una reducción sostenible del delito y la violencia. USAID colabora con el Gobierno, la sociedad civil, la academia y el sector privado para promover programas de prevención dirigidos localmente, construir cohesión comunitaria y mejorar las oportunidades laborales para jóvenes en alto riesgo.
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Estudiantes participan en una sesion de terapia cognitivo conductal.
CEDAT