Perú enfrenta una grave crisis hídrica que se intensifica con el cambio climático, como demuestran las sequías extremas, las inundaciones, los incendios forestales y de pajonales y los movimientos de masa de los
últimos años. La infraestructura natural (como bosques y humedales) contribuye a mitigar esta crisis, tanto para las comunidades rurales situadas cuenca arriba como para los usuarios del agua, cuenca abajo.
A través de NIWS, USAID está trabajando para ampliar los esfuerzos para proteger y restaurar la infraestructura natural para la seguridad hídrica y la resiliencia climática, a la vez que contribuye a cerrar las brechas de género en la gestión de los recursos naturales.
¿CÓMO TRABAJA ESTE PROYECTO?
NIWS trabaja en colaboración con inversores en infraestructura natural, incluidos gobiernos regionales, empresas prestadoras del servicio de agua y saneamiento, organismos nacionales y empresas privadas, para movilizar inversiones en infraestructura natural para la seguridad hídrica.
NIWS trabaja para incrementar y diversificar un portafolio de inversiones públicas y privadas en infraestructura natural, y para llevar una cartera existente de proyectos hacia la implementación, fortalecer las capacidades de los implementadores para gestionar los riesgos y documentar los múltiples beneficios que generan estos proyectos. NIWS también trabaja con autoridades nacionales y subnacionales, desarrolladores e implementadores de proyectos, comunidades locales, universidades y la sociedad civil para fortalecer la gobernanza y el entorno propicio para las inversiones en infraestructura natural.
Para asegurar la sostenibilidad, NIWS trabaja para fortalecer las capacidades individuales e institucionales a través de habilidades técnicas y estratégicas y promueve la colaboración dentro del complejo sistema que facilita la inversión en infraestructura natural para la seguridad hídrica.
RESULTADOS
En su primera fase (2017-2023) NIWS logró:
- Desarrollo de una cartera de más de 80 proyectos de infraestructura natural valorados en más de US $440 millones con financiadores locales y más de 240 comunidades locales, con $20 millones de esa cartera ya invertidos.
- Fortalecimiento de capacidades de más de 5.000 profesionales para desarrollar, gestionar, supervisar y comunicar las inversiones en infraestructura natural para la seguridad hídrica.
- Mayor credibilidad y claridad para los y las responsables de la toma de decisiones en relación con los beneficios hídricos de las intervenciones en infraestructura natural, incluyendo investigación original y una serie de revisiones sistemáticas.
- Desarrollo de un conjunto de nuevas herramientas para orientar la identificación, el diseño y la gestión de intervenciones eficaces, equitativas y sostenibles en infraestructura natural.
- Fortalecimiento de una visión común y multisectorial de la infraestructura natural para la seguridad hídrica en Perú, lo que contribuyó a mejorar más de una docena de políticas, planes y normativas, así como las recomendaciones de la Iniciativa de Gobernanza del Agua de la OCDE para reforzar el financiamiento de las inversiones en infraestructura natural.
- Fortalecimiento de la capacidad de las instituciones para desarrollar e implementar proyectos de infraestructura natural, como la reducción en un 73% del tiempo entre la idea y el acuerdo para estos proyectos por parte de la empresa de suministro de agua de Lima.
- Obtención de los primeros compromisos institucionales y cambios políticos de las principales autoridades del sector del agua en Perú para abordar las brechas de género en la gestión del agua.
- Reconocimiento, formación y conexión de más de 100 mujeres líderes a través del Programa de Liderazgo para Mujeres en la Gestión del Agua.
