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Salud a bordo

USAID y sus socios llevaron atención en salud física y mental a comunidades en regiones remotas de la Amazonía.

 

La Amazonía es una región de difícil acceso. Muchos pueblos están alejados de los núcleos urbanos y solo se puede acceder a ellos tras varios días de navegación. En estas condiciones, recibir atención médica y tratamiento resulta un desafío.

Si las personas no pueden ir a los centros médicos, entonces los centros médicos deben ir hacia las personas.

Desde hace 20 años, el Programa Médico Esperanza Amazónica del Perú (Programa Médico Esperanza Amazonica-PMEAP) ha llevado a cabo expediciones en la Amazonía peruana a bordo  del Forth Hope y el Amazon Hope 2, barcos hospitales que llevan servicios de salud gratuitos a las comunidades indígenas a lo largo de la riberas de los ríos de la región Loreto.

Sin embargo, en marzo de 2020, la pandemia del COVID-19 paralizó el país y las expediciones sanitarias suspendieron sus operaciones durante cinco meses, afectando a un total de 50 000 hombres, mujeres y niños que no tenían acceso a los servicios de salud. 

 

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A hospital ship stationed near the shore
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Indigenous woman with her children walking on top of a plank, going onboard an hospital ship.
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Doctor measuring standing height of an indigenous old woman

DE VUELTA EN EL BARCO

 

En septiembre de 2020, PMEAP reinició operaciones y unos meses después, USAID se sumó a la iniciativa. En colaboración con el Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas (CEDRO), la Marina de Guerra del Perú y el Gobierno Regional de Loreto, las embarcaciones zarparon una vez más. ¡Esta vez con las vacunas contra el COVID-19 a bordo!

Los barcos se encontraban en una misión médica crítica, como nunca antes habían visto: ayudar a mitigar los impactos adversos de una pandemia en la salud en las poblaciones rurales e indígenas vulnerables de la Amazonía peruana.

En esta ocasión, el barco también empezó a brindar servicios de salud mental, muy necesarios en un contexto de pandemia. Cerca de 5000 personas en comunidades ribereñas remotas subieron a bordo para recibir atención de salud mental.

 

 Creo que es excelente que también atendamos casos de salud mental; de lo contrario, la depresión o la ansiedad generarían problemas de salud más difíciles de tratar”, dice Ronald Ramírez, gerente médico de PMEAP.

 

 

Tow young psychologists talking to an old woman in her house in an indigenous community

Cuando el barco llegaba a una comunidad, sonaba su bocina. Señalaba a los pacientes que era hora de subir a bordo y a los trabajadores médicos que era hora de ponerse a trabajar.

 

CONSTRUYENDO CONFIANZA Y CREANDO ESPACIOS SEGUROS


Teniendo en cuenta la cultura y el entorno local, las psicólogas proporcionaron espacios seguros para la escucha terapéutica, de modo que pudieran comprender mejor lo que estaba sucediendo para así orientar mejor su atención.

Así, las psicólogas realizaron talleres donde las mujeres pudieron expresarse libremente, sin ser juzgadas.

 

 

Contar mis problemas a las psicólogas ha sido de gran ayuda”, dice Rosaura, de 47 años, residente en Nueva Alianza Alto Marañón, Loreto. “Pude contarles mis miedos de la infancia y la violencia que sufrí con mi pareja."

 

Ahora he estado apoyando a mi hija, una madre soltera, que está embarazada. Con las recomendaciones y ejercicios de las psicólogas puedo llevar una vida más estable. También recomiendo a mis amigos que busquen atención psicológica".

 

 

Al principio, los hombres no participaban. Sin embargo, poco a poco, todos en la comunidad comenzaron a entender el trabajo de las psicólogas y dejaron de lado la desconfianza inicial.

Los miembros de la comunidad participaron en talleres a bordo donde aprendieron a manejar sus emociones, a controlar sus reacciones al estrés y a disfrutar de una vida más conectada.

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Young psychologist woman talking to a young indigenous woman in her house
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A young psychologist woman counseling an old man in a hospital ship

“Me siento realizada como profesional local”, dice la enfermera Ángela Rodríguez, quien trabajaba a bordo del Amazon Hope, “porque estábamos llevando salud a los lugares más alejados de la región. A los indígenas les gusta el barco. Dicen que los escuchamos y no los juzgamos, regañamos ni cuestionamos”.

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A doctor measuring the blood pressure of an indigenous old man onboard a hospital ship
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Dentist tending to an indigenous girl resting on a dental couch
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Young indigenous woman smiling and holding her baby in arms

SOBRE ESTA HISTORIA


En abril de 2021, la Alianza por la Amazonía contra el COVID-19, una alianza entre CEDRO y USAID, se unió al Programa Médico Esperanza Amazónica de Perú, implementado por la ONG escocesa Vine Trust, para llevar servicios médicos gratuitos a las comunidades ubicadas en el remota región de Loreto, en la Amazonía peruana.

En año y medio realizaron 25 expediciones atendiendo a 355 comunidades, el 95 por ciento de ellas indígenas. Los tratamientos también incluyeron más de 9000 vacunas contra el COVID-19; 6500 vacunas contra el VPH, el tétanos y la hepatitis B; 228 000 citas médicas; 6200 visitas de cuidado de la vista y 4500 controles prenatales.

El proyecto también trabajó para garantizar que el personal del puesto de salud local y los voluntarios de la comunidad pudieran responder a las necesidades emocionales de los miembros de la comunidad mediante la capacitación en primeros auxilios para la salud mental.

SOBRE LOS AUTORES

Narrativa por Magali Ugarte y Gerson Pizardi; fotos por Alfred Ruffner para USAID.


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